El centro del evangelio (Gálatas 6:11-18)
En sus observaciones finales, Pablo les recuerda a los gálatas que el centro del evangelio es la cruz de Cristo: “Pero jamás acontezca que yo me gloríe, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por el cual el mundo ha sido crucificado para mí y yo para el mundo” (Gá 6:14).