El llamado a los discípulos/amigos (Juan 1:35-51)
En un momento regresaremos al término convencional de “discípulos”, pero el término “amigos” captura la esencia de la representación de Juan de los discípulos. Jesús dice, “os he llamado amigos” (Jn 15:15). El elemento relacional es fundamental: ellos son amigos de Jesús que ante todo permanecen en Su presencia (Jn 1:35–39; 11:54; 15:4–11). Parece que Juan hace un gran esfuerzo para presentar en el escenario con Jesús a todas las personas posibles en el capítulo 1. Juan el bautista les mostró a Jesús a Andrés y a otro discípulo. Andrés se lo dijo a su hermano Simón. Felipe, que es de la misma ciudad de Andrés y Simón, le cuenta a Natanael. No se trata simplemente de que Jesús hará que Su misión avance por medio de una red de relaciones interpersonales, sino que tejer una red de relaciones es el propósito de toda la empresa.
Pero los discípulos no son solo amigos que disfrutan del resplandor de la amistad de Jesús. También son Sus trabajadores. En el capítulo 1, todavía no trabajan de una manera evidente (aunque traer hermanos y vecinos es una clase de trabajo evangelístico), pero lo harán. De hecho, como veremos, es precisamente este enlace entre la amistad y el trabajo lo que constituye la clave de la teología de Juan sobre el trabajo. El trabajo da resultados al tiempo que construye relaciones, lo que es otro reflejo de Génesis 2:18–22.