Introducción a Ezequiel
Vivir con Dios no es solo cuestión de adoración y devoción personal. Vivir con Dios también es un tema de vivir la vida con rectitud, ya sea en el mercado laboral, en casa, en la iglesia o en la sociedad. Esto no contradice la enseñanza de que la salvación viene solamente por gracia por medio de la fe en Jesucristo (Ro 5:1), sino que señala que la vida con Dios comienza con creer en Cristo y se completa al vivir en rectitud en todos los aspectos de la vida.
En el libro de Ezequiel encontramos un relato contundente del sufrimiento del pueblo judío viviendo en situación de precariedad y opresión —e incluso muerte— como prisioneros en el imperio conquistador de Babilonia. Cuando preguntan por qué Dios ha permitido que sufran de esta manera, Ezequiel da la respuesta de Dios: debido a su forma de vida ilícita (Ez 18:1–17). La conducta inicua de Israel comprendía todas las esferas de la vida: el matrimonio y la sexualidad, la adoración y la idolatría, el comercio y el gobierno.
Nuestro enfoque está en las prácticas laborales y Ezequiel tiene mucho que decir acerca del lugar de trabajo. Sus palabras abarcan temas como las finanzas y las deudas, el desarrollo económico, la honestidad, la distribución de capital, las evaluaciones de trabajo, la rentabilidad justa de inversiones, el oportunismo económico, el éxito y el fracaso, las denuncias, el trabajo en equipo, la compensación ejecutiva y la administración corporativa. Además, el impresionante llamado de Ezequiel a convertirse en profeta nos da un ejemplo de cómo Dios llama a un tipo de trabajo en particular.