El éxito y el fracaso material (Jeremías 5)
¿Dios priva del éxito material a los que hacen lo malo ante Sus ojos? Jeremías dice lo que algunos cristianos modernos se atreverían a decir: la falta de provisión de Dios puede ser una señal de que Dios no aprueba su trabajo. Dios privó a Judá de las lluvias debido al pecado de sus habitantes. “Vuestras iniquidades han alejado estas cosas [las lluvias], y vuestros pecados os han privado del bien” (Jer 5:25). El profeta no dijo que todos los casos de falta de provisión o éxito son señales del juicio de Dios. Este es uno de los temas abiertos que Jesús trató casi seiscientos años después, cuando dijo que el hombre que había nacido ciego no tenía esta limitación como señal del juicio de Dios (Jn 9:2–3). Además, Dios provee el bien material incluso para aquellos que son malos. De acuerdo con Jesús, Dios “hace salir Su sol sobre malos y buenos, y llover sobre justos e injustos” (Mt 5:45). A partir del libro de Jeremías podemos decir solamente que el éxito material depende de la provisión de Dios y que Dios puede —al menos a veces— negarle el éxito material a aquellos que practican la injusticia y la opresión.
No obstante, debemos ser cuidadosos de no inferir rápidamente que nuestro pecado y el castigo de Dios tienen una relación absoluta de causa y efecto en todas las situaciones de falta de recursos. ¿Las carencias de los pobres son debido a que son malvados o perezosos? Jeremías diría que el pobre tiene falta de recursos porque las personas malvadas o perezosas los oprimen.