La trabajadora sabia es astuta
La mujer valiente es un ejemplo de astucia excepcional en su trabajo. Los proverbios describen esta virtud como “prudencia” (Prov 19:14) o “sagacidad” (Prov 1:4, NVI). Tal vez tendemos a pensar que las personas astutas son aquellas que se aprovechan de otros, pero este término en Proverbios transmite la idea de sacar el máximo partido de los recursos y las circunstancias. Si entendemos la astucia como una “conciencia inteligente de discernimiento y sagacidad práctica”,[1] vemos la clase de sabiduría astuta que Dios desea que tengan los trabajadores.
La trabajadora astuta posee conciencia y juicio perspicaz
La astucia de esta mujer valiente se demuestra en que es muy consciente respecto a la obtención de sus materiales. “Busca lana y lino.... Es como las naves de mercader” (Prov 31:13-14). Los fabricantes actuales o los artesanos pueden ser astutos en la selección de materiales o, con falta de sabiduría, pueden conformarse con materiales que no funcionarán bien. Se podrían ver grandes resultados en el futuro si existieran más inversiones en investigación y desarrollo, análisis del mercado, logística, alianzas estratégicas y participación de la comunidad. A nivel individual, el buen juicio es invaluable. Un consejero de inversiones que puede adaptar las necesidades futuras de un cliente a los riesgos y recompensas inherentes en varios medios de inversión está realizando un servicio piadoso.
Una trabajadora astuta se prepara para las eventualidades conocidas
La mujer valiente “no tiene temor de la nieve por los de su casa, porque todos los de su casa llevan ropa escarlata. Se hace mantos para sí; su ropa es de lino fino y de púrpura” (Prov 31:21-22). Sus preparaciones materiales abarcan todas las eventualidades del clima invernal que llegará. Ella prepara las diferentes prendas y mantas (“mantos”) que puedan necesitar en su casa, sin importar lo que traiga cada estación. Las descripciones indican un material fino o suntuoso (“lino fino y púrpura”) y además, la palabra hebrea sanim traducida como “escarlata” puede ser un error de un copista que quiso decir “doble” (shenayim), es decir, de varias capas y cálido.[2]
Esta mujer está alerta a las dificultades que se puedan presentar y trabaja para encontrar soluciones antes de que surjan los problemas. Por ejemplo, tenga en cuenta los preparativos que hace para su esposo. Al disponer de las prendas de vestir y los mantos, ella tiene en mente el rol de su esposo como una figura pública: “Su marido es conocido en las puertas, cuando se sienta con los ancianos de la tierra” (Prov 31:23). ¿Qué pasaría si cae nieve mientras su esposo está en medio de un asunto público? No hay que preocuparse porque “todos los de su casa” —incluyendo su esposo— están debidamente vestidos para cada ocasión.
Una trabajadora astuta busca el buen consejo
Un mito persistente en algunos círculos es que los líderes astutos desprecian el consejo. Su misma astucia consiste en ver oportunidades que otros simplemente no alcanzan a contemplar. Es cierto que un consejo no es necesariamente sabio solo porque muchas personas lo den. “No vale sabiduría, ni entendimiento, ni consejo, frente al Señor” (Prov 21:30). Si una idea es mala o incorrecta (“frente al Señor”), ningún grupo de personas que digan lo contrario pueden hacer que sea buena o sabia.
Sin embargo, el mito del genio que tiene éxito yendo en contra de todos los consejos casi nunca es real. La creatividad y la excelencia se construyen sobre una multitud de puntos de vista. La innovación tiene en cuenta lo conocido para poder entrar a lo desconocido. Por lo general, los grandes líderes que rechazan la sabiduría convencional la dominan primero, antes de ir más allá. “Sin consulta, los planes se frustran pero con muchos consejeros, triunfan” (Prov 15:22). Y en Proverbios 20:18 leemos, “Los proyectos con consejo se preparan, y con dirección sabia se hace la guerra”. La persona sabia usa las fortalezas complementarias de otros, incluso cuando se pone en marcha hacia un territorio nuevo.
Una trabajadora astuta desarrolla sus habilidades y su conocimiento
La mujer valiente “se ciñe de fuerza, y fortalece sus brazos” (Prov 31:17). Esto quiere decir que se dedica a perfeccionar sus habilidades para hacer su trabajo. Ella fortalece sus brazos, se ciñe de fuerza. Una persona astuta actúa para mejorar sus capacidades o su conocimiento.
Como la economía industrial en los países desarrollados le ha dado paso a una economía tecnológica, la capacitación y la educación continua se han convertido en un aspecto indispensable para los empleadores y los empleados. De hecho, este también es el caso en muchas economías emergentes. Es probable que el trabajo para el que usted está preparado hoy no sea el trabajo que estará realizando dentro de diez años. Un trabajador astuto reconoce esta perspectiva y se capacita para la próxima oportunidad que pueda surgir en su trabajo. De igual manera, es más y más difícil que los empleadores encuentren trabajadores con las habilidades necesarias para muchos de los trabajos actuales. Los individuos, organizaciones y sociedades de excelente rendimiento serán aquellos que desarrollen sistemas efectivos para fomentar un aprendizaje permanente.
Merriam-Webster’s Collegiate Dictionary [Diccionario colegiado Merriam-Webster], 11ª ed., s.v. “shrewd” [astuto].
Murphy, 247. La Septuaginta y la Vulgata aceptan esta interpretación, aunque el texto masorético no lo hace.