Salmo 146
Dios hace justicia a los oprimidos (Sal 146:7a) y nosotros también lo hacemos cuando trabajamos de acuerdo con Sus mandamientos y por Su gracia. Dios alimenta al hambriento (Sal 146:7b) y nosotros también. Dios libera a las personas de sus cadenas, como lo hacen los legisladores, los abogados, los jueces y los jurados. Dios restaura la vista del ciego, como lo hacen los oftalmólogos, los optometristas y los que fabrican anteojos. Dios levanta a aquellos que no pueden levantarse por sí mismos, como lo hacen los terapistas físicos, los camilleros, los fabricantes de elevadores y los padres de bebés (Sal 146:8). El Señor cuida a los extranjeros, como lo hacen la policía y los trabajadores de seguridad, las azafatas, los salvavidas, los inspectores de salud y los que trabajan por el mantenimiento de la paz. Él cuida a los huérfanos y las viudas (Sal 146:9), como lo hacen los padres de acogida, los trabajadores que cuidan ancianos, los abogados familiares y los trabajadores sociales, los planeadores financieros y los trabajadores de las escuelas-internados. ¡Alabado sea el Señor! (Sal 146:10, NVI).