Introducción a Mateo
El trabajo es un componente esencial del reino de Dios. Mateo, el recaudador de impuestos que se convirtió en apóstol, relata las acciones y enseñanzas de Jesús para mostrarnos la forma en la que Dios desea que vivamos y trabajemos en Su nuevo reino. Como seguidores de Jesucristo, vivimos en dos mundos. Tenemos un pie en el mundo humano, en donde nuestro trabajo puede estar sujeto a expectativas tácitas que puede que se ajusten a los caminos de Dios o que vayan en contra de estos. Al mismo tiempo, como cristianos, hacemos parte del reino de Dios y estamos comprometidos con Sus valores y expectativas. Al relatar la historia de Jesús, Mateo nos enseña a navegar en el mundo humano usando la brújula de Dios y en ese proceso, nos muestra constantemente la verdadera identidad del mundo como el “reino de los cielos” (Mateo usa “el reino de los cielos” y “el reino de Dios” de forma intercambiable; ver Mt 19:23–24). Este reino “ha venido” a la tierra, aunque no se ha establecido aquí totalmente. Hasta que esto ocurra, los seguidores de Jesús debemos vivir y trabajar como “extranjeros residentes”[1] en este mundo presente de acuerdo con el llamado de Dios.
Para guiarnos en esta forma de vida y trabajo, Jesús discute temas de trabajo tales como el liderazgo y la autoridad, el poder y la influencia, las prácticas de negocios justas e injustas, la verdad y el engaño, el trato de los trabajadores, la resolución de conflictos, la riqueza y las necesidades de la vida, las relaciones en el trabajo, las inversiones y los ahorros, el descanso y el trabajo en organizaciones con políticas y prácticas que están en desacuerdo con las normas bíblicas.
Stanley Hauerwas y William Willimon, Resident Aliens: Life in the Christian Colony [Extranjeros residentes: la vida en la colonia cristiana] (Nashville: Abingdon Press, 1989).
El reino de los cielos se ha acercado
Regresar al Índice Regresar al ÍndiceAl comienzo de Su ministerio terrenal, Jesús anuncia que “el reino de los cielos se ha acercado” (Mt 4:17). Cuando leemos “el reino de los cielos” podemos pensar en arpas, nubes y coros de ángeles, pero Jesús es claro en cuanto a que el reino de los cielos se refiere al gobierno de Dios en la tierra. El reino de los cielos “se ha acercado”. Ha venido aquí a esta tierra.
Las consecuencias en el lugar de trabajo de vivir en el reino de Dios son profundas. A los reinos les corresponden temas como el gobierno, la economía, la agricultura, la producción, la justicia y la defensa —temas que vemos en la mayoría de lugares de trabajo. Las enseñanzas de Jesús, como se registran en Mateo, hablan directamente a nuestra vida laboral. En el Sermón del monte, Jesús les presenta a Sus seguidores los valores, la ética y las prácticas de este nuevo reino. En el Padre Nuestro les enseña a orar que, “Venga Tu reino. Hágase Tu voluntad, así en la tierra como en el cielo” (Mt 6:9–10). El Evangelio de Mateo concluye cuando Jesús les encarga a Sus seguidores que vayan a trabajar por todo el mundo, porque Él ha recibido toda autoridad “en el cielo y en la tierra” y estará presente con ellos en su trabajo en la tierra (Mt 28:18–20). Mateo deja claro que este reino no se establecerá completamente en la tierra como la conocemos hoy, sino que ocurrirá cuando veamos “al Hijo del Hombre que viene sobre las nubes del cielo con poder y gran gloria” (Mt 24:30). Mientras tanto, le damos la espalda a las formas antiguas de trabajo, para que la nueva manera, conforme al reino de los cielos, sea visible en nuestra vida. Incluso ahora trabajamos de acuerdo con sus valores y sus prácticas.