Andar en novedad de vida en el lugar de trabajo (Romanos 6)
¿Qué significa ser “esclavos” de la gracia de Dios en nuestro lugar de trabajo? Significa que no tomamos decisiones allí con base en cómo las cosas nos afectan, sino en cómo afectan a nuestro amo, Dios. Tomamos decisiones como mayordomos o representantes de Dios. De hecho, este es un concepto reconocido tanto en la fe cristiana como en el lugar de trabajo secular. En la fe cristiana, Cristo mismo es el mayordomo modelo, quien entregó Su propia vida para cumplir los propósitos de Dios. De igual forma, muchas personas tienen el deber de trabajar por los intereses de otros, en vez de los suyos propios. Entre ellos están los abogados, los funcionarios corporativos, los representantes, todos los miembros de los consejos administrativos, los jueces y muchos otros. No muchos mayordomos o representantes en los lugares de trabajo son tan comprometidos como lo fue Jesús —dispuestos a dar su vida para cumplir sus deberes—, pero el concepto de representación es una realidad cotidiana en el lugar de trabajo.
La diferencia para los cristianos es que, a fin de cuentas, nuestro deber es con Dios, no con el estado, los accionistas, ni nadie más. Nuestra misión principal debe ser la justicia y reconciliación de Dios, no solamente obedecer la ley, obtener ganancias o satisfacer las expectativas de los seres humanos. A diferencia de la afirmación de Albert Carr de que los negocios son solo un juego en el que no aplican las reglas éticas comunes,[1] andar en novedad de vida significa integrar la justicia y la reconciliación en nuestra vida laboral.
Por ejemplo, puede que caminar en novedad de vida en el caso de un profesor de secundaria signifique perdonar repetidamente a un estudiante rebelde y problemático, al tiempo que busca formas nuevas de relacionarse con ese estudiante en el salón de clases. Para un político, caminar en novedad de vida puede que implique redactar una legislación nueva que incluya las ideas de diferentes perspectivas ideológicas. Para un gerente, puede que signifique pedirle perdón a un empleado frente a todos los que se enteraron de la falta que cometió contra él.
Caminar en novedad de vida requiere que observemos profundamente nuestros patrones de trabajo. Los panaderos o chefs pueden ver con facilidad cómo su trabajo ayuda a alimentar a las personas que tienen hambre, lo que en sí mismo es una forma de justicia. Puede que los mismos panaderos y chefs también deban observar más profundamente sus interacciones personales en la cocina. ¿Tratan a las personas con dignidad, ayudan a que otros tengan éxito, le dan la gloria a Dios? Caminar en novedad de vida afecta tanto los fines que tratamos de alcanzar como los medios que usamos para hacerlo.
Albert Z. Carr, “Is Business Bluffing Ethical?” [¿Es ético fanfarronear en los negocios?] Harvard Business Review [Revista de negocios de Harvard] 46 (Enero/Febrero 1968).