Conclusión de Romanos
El interés predominante de Pablo en Romanos es la salvación —la reconciliación de Dios con el mundo a través de la cruz de Jesucristo. En Cristo, Dios está trabajando para reconciliar a todas las personas consigo mismo, reconciliar a las personas unas con otras y redimir el orden creado de las fuerzas malvadas de pecado, muerte y decadencia. El interés de Pablo no es abstracto, sino que es práctico. Su meta es sanar las divisiones entre los cristianos en Roma y ayudarles a trabajar juntos para alcanzar la voluntad de Dios para sus vidas y trabajos.
En este contexto, Pablo muestra cómo la salvación viene a nosotros como un regalo gratuito comprado por la fidelidad de Dios en la cruz de Cristo y por la gracia de Dios al llevarnos a tener fe en Cristo. De ninguna manera este regalo gratuito implica que a Dios no le interesa el trabajo que hacemos y la forma en la que trabajamos. En cambio, Pablo muestra cómo el recibir la gracia de Dios transforma tanto el trabajo que hacemos como la forma en la que lo hacemos. Aunque no trabajamos para ganar la salvación, ya que Dios nos está salvando, Él nos da la asombrosa diversidad de dones necesarios para servirnos unos a otros y edificar nuestras comunidades. Como resultado, caminamos en una nueva forma de vida, trayendo vida en Cristo a los que están a nuestro alrededor y, en el tiempo de Dios, a la plenitud de la creación.